Guía para las primeras tomas al pecho del bebé

Las primeras tomas al pecho son muy importantes porque pueden allanar el camino de la lactancia. Esto no significa que si surgen contratiempos todo esté perdido, sino que si las cosas van bien, el posterior transcurso de la lactancia va a ser, muy probablemente, más fácil.

Queremos resumirte algunas ideas que pueden ayudarte con ese inicio de la lactancia:

• La primera toma, cuanto antes. Lo ideal es que la primera toma sea inmediatamente que nace el bebé. Cuando el recién nacido se coloca sobre el torso de su madre y se le deja tiempo suficiente, él mismo va a "reptar" hasta el pecho y se enganchará por sí solo.

• Contacto oportuno. El contacto piel con piel es fundamental para la lactancia y para el bienestar del bebé. Cuando está piel con piel su temperatura es más estable, así como los latidos del corazón y la respiración. Y la conexión entre madre e hijo se hace más profunda. Ese contacto permite un flujo de oxitocina muy importante en horas clave para la unión entre los dos.

• Intimidad del núcleo familiar. Es muy difícil enfrentarse a algo como las primeras tomas al pecho si hay mucha gente observándote. Es lo que suele suceder en las primeras horas tras dar a luz. La familia extensa quiere compartir la alegría del nacimiento, pero no es lo mejor para establecer bien la lactancia.

• Buena postura. Una mala posición al pecho puede tener consecuencias como las grietas o las mastitis, por eso es tan importante informarse previamente a través de fuentes fiables sobre lactancia.

• Dejar las rutinas estrictas a un lado. Con un recién nacido no valen las rutinas. La lactancia debe ser a demanda. Además, la madre debe estar preparada para que su bebé no solo coma, duerma y haga caca. El bebé va a plantear sus necesidades de contacto físico, necesita los brazos de su madre, y hay que saber que es bueno adaptarse a ellas.

¿Qué factores pueden complicar las primeras tomas?

Hay un elemento muy importante que puede jugar a favor o en contra del establecimiento de la lactancia y es el parto "Si lo has vivido de forma positiva, es más posible que tengas pensamientos optimistas si surgen problemas. Pero si ha ido mal, o no como tú pensabas, cualquier duda o problema te puede hacer pensar en desistir.

En este sentido, no en todos los hospitales fomentan ese contacto inicial entre madre o hijo, ya desde el mismo momento del nacimiento, que ayudará a que la lactancia se facilite y pueda iniciar con éxito. Los estudios en la materia han determinado que "Las primeras separaciones no favorecen la lactancia materna", conversa con el equipo médico y el hospital que te atenderá tu deseo de el encuentro oportuno entre tu bebé y el pecho materno.

Pero, además, hay un factor clave negativo: el dolor. Nos han interiorizado que dar el pecho 'duele', y no debe doler. No hay que pasar por el dolor ni por las grietas. Escuchamos frases como: "Amamantar duele y tienes que aguantar". Cuando no se puede aguantar un día tras otro de dolor. El dolor está muy ligado a la falta de información, a una mala postura o un mal agarre del niño al pecho. Y para eso, lo mejor es formarse antes sobre todos estos aspectos y consultar con expertos que valoren la toma si surgieran complicaciones.

Hoy día existen múltiples asesoras y consultoras de lactancia que pueden ayudarte si sientes que tu lactancia no va como debería. También se cuenta con las líderes de Liga de la Leche (www.llli.org) las cuales brinda apoyo e información a madres y familias sobre lactancia de forma voluntaria.